Lo que dejó la campaña de Colón, en el Torneo de Transición

Fueron más las veces que Colón sacó del medio, que las que obligó al rival a hacerlo. Foto: Gabriela Gorosito
Fueron más las veces que Colón sacó del medio, que las que obligó al rival a hacerlo. Foto: Gabriela Gorosito

Una campaña que no será demasiado recordada

Quizás el título sea muy duro, pero en el repaso general al torneo realizado por el “Sabalero”, no hay para destacarle demasiados aspectos positivos. Quedó entre los últimos 5 puestos de la tabla, perdió ambos clásicos y fue eliminado de Copa Argentina

Julián Andrés Monzón

Una vez más el hincha de Colón tuvo ilusiones, respecto del rendimiento del equipo, las que se fueron apagando con el correr de los partidos. Como se suele decir en charla entre amigos «los que peinan canas» tendrán poco para resaltar de este torneo.

Pero analizando parte por parte, es propicio iniciar por el comienzo, el que se bien tiene relación, con lo pasado anteriormente, hay puntos a tener en cuenta.

Sobre finales del año pasado, se producía en la institución, el recambio de autoridades. El electo presidente Ferraro, como primera medida de su gestión, salió a respaldar el entrenador. Es cierto que Darío Franco, aún tenía vínculo contractual con el club. Pero también es cierto, que el mismo no llegó a su fin.

En el manual de las frases hechas, se suele decir que el técnico es un fusible en el equipo. Que es más fácil, cambiar al entrenador, que al equipo. Porque resulta más sencillo, para los dirigentes, cambiar un solo nombre y no 30 que componen un plantel.

En este sentido hay que analizar un hecho innegable. Si bien Colón en la temporada pasada, jugó la liguilla pre sudamericana, también es un hecho irrefutable, que el equipo, sólo se salvó del descenso, una fecha antes del final, puesto que cosechó un promedio bajísimo. Javier López, comenzó siendo el timón del barco, pero la situación, no había cambiado demasiado, con Franco al frente.

Pese a ello, Ferraro, no dudó, aún antes de asumir su cargo, en ratificar la continuidad del entrenador. Un Ferraro, que por problemas de salud, debió dejar su cargo a su línea sucesora, pero que a la luz de los resultados, se mostró incapaz de seguir conduciendo la institución, a tal punto, que ante presiones externas, terminó reconociéndolo, presentando la renuncia masiva, para la nueva convocatoria de elecciones.

Franco, inició el proceso, que deportivamente tuvo resultados altamente positivos, en las primeras 3 jornadas del torneo. Victoria en el debut ante Arsenal, repetición del triunfo, como visitante de Quilmes y nueva victoria, donde el equipo mostró solidez y buen funcionamiento, ante Belgrano.
Pero tan sólo una semana después comenzaron los reveses. La actuación ante Godoy Cruz, fue futbolísticamente muy pobre y como consecuencia de ellos, la derrota fue merecida. Una semana después ante un encumbrado Rosario Central, el equipo volvió a ser muy pobre en su actuación y la derrota fue una lógica consecuencia. Ante el “Canalla” volvió a mostrar falencias tácticas, que ya había mostrado en el amistoso de pretemporada ante Patronato, que también terminó en derrota.

El proceso siguió siendo deficitario, no solo en los resultados, sino también en la actuación del equipo, cometiendo errores tácticos muy groseros. Como consecuencia una nueva derrota, ahora ante Independiente.

El equipo que daba que hablar por sus primeras tres victorias seguidas, también daba que hablar, por sus posteriores tres derrotas consecutivas.

Entonces llegó el árbol, que tapó el bosque y se produjo la victoria, resonante por el resultado y por tratarse de River.

La prueba de realidad, llegaba con el segundo partido consecutivo, como local, que no era ni más ni menos que el clásico. El rendimiento del equipo y resultado, se analizaron luego de ese partido. Donde Unión fue claramente el ganador, no sólo por haber marcado los goles, también por los amplios merecimientos, que mostró en el campo de juego.

Sorprendentemente el hasta entonces llamado figura del equipo Alan Ruiz, declaró que su ciclo en Colón, estaba cumplido. Días después se conocieron dos noticias, que justificaron el accionar irrespetuoso hacia la institución que le daba la posibilidad de jugar. Primero una transferencia al extranjero, que finalmente se concretó, pero también (aunque nunca fue reconocido oficialmente) el enojo con el entrenador, por no incluir en el campo de juego a su hermano.

El empate ante Banfield sirvió para calmar un poco las aguas, respecto de los cañones que apuntaban a Franco. Pero días después se conoció una noticia (esta vez sí deslizada por protagonistas).  Franco había sancionado a Ruiz, por el altercado pos clásico, pero  finalmente había decidido levantar ese castigo y no suspender internamente al jugador.

Llegó el turno de Patronato y lo que parecía victoria, terminó siendo empate. Nuevamente por errores tácticos del equipo, que evidenciaban que Franco o no los veía o bien no sabía cómo corregirlos.

Una semana después se viajaba a Junín y otra vez Alan Ruiz, se convertía en protagonista, no por sus actuaciones y goles. Adujo una lesión, para no jugar, la que nunca fue constatada por el cuerpo médico.

Estaba muy claro que la indisciplina del jugador, a la que Franco no supo cómo ponerle límites, ya superaba lo interno. Enterados estamos de otras conductas del jugador, pero esto no pretende ser un magazine chimentero, si un análisis de la campaña del equipo.

La derrota ante Sarmiento, trajo como consecuencia, la desvinculación de Franco, en la semana previa al clásico. Johansen con escaso tiempo de trabajo, asumió la responsabilidad de dirigir al equipo y Colón volvió a perder ante Unión. No sólo en el resultado, que por más que allá que se definió en el tramo final del partido, en cuanto a rendimiento se refiere, al “Tate” le sobraron méritos, para quedarse con los 3 puntos.

Llegó otro árbol que tapó el bosque, con la victoria ante Olimpo, pero el cierre del torneo, lo tuvo al equipo con 3 derrotas consecutivas. En el medio la eliminación, en otra pobrísima actuación por Copa Argentina, ante Almagro.

En el balance; Colón jugó 16 partidos. 9 derrotas, 2 empates y 5 victorias. Lo que representan 48 puntos en juego, de los cuales obtuvo 17. Es decir el 35,41 % de los puntos. 21 goles a favor y 31 en contra (Sin contar Copa Argentina). Ocupo el puesto 12 de 15 equipos.

Publicado por:

Fútbol de Santa Fe 

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