“Fue suerte, acompañada de mucho sacrificio”
El hoy entrenador de Belgrano de Coronda, charló en el programa La Platea Deportiva, que se emite todos los lunes de 16 a 18 horas, por Radio De Noticias 91.9
En el inicio de la entrevista Carmona, dio una enseñanza para todos los que sueñan con triunfar en el fútbol: “Si no tenés sacrificio, voluntad y ganas, con la suerte no creo que llegues”.
Contando su historia y progreso en el fútbol contó: “… Yo empecé en Belgrano a los 10 años y a los 12 – 13 estaba en Colón. Me llevó el “Gringo” Zuliani y entré en la 7ma de Colón. De la 7ma de Belgrano, jugamos un partido acá en la liga santafesina, por eso siempre digo yo que es tan importante mantener el espacio y poder jugar, porque siempre un chico puede tener un golpe de suerte de poder ser transferido, de poder ir a un club más importante. Fui a Colón, después hice todas las inferiores en una categoría, que era bastante interesante tanto en la de Colón, como la de Unión. Eran muchos chicos, que llegamos a jugar en primera. Nuestro gran embajador, va 2 de esa categoría fueron Rubén Rossi y Pedro Pasculli, dos campeones de mundo…”
Consultado como fue el transitar desde su llegada a Colón, hasta participar del plantel profesional recordó: “… mucho sacrificio, mucho entrenamiento, muchas ganas, mucha competencia había entre los jugadores, pero aún hoy nos hablamos, nos escribimos, hoy la comunicación es más fácil, tenemos grupos de whatsapp, con un montón de muchachos, que hemos hecho inferiores y que con la suerte de llega a primera fueron algunos pocos. Fue duro, pero fue competitivo, lindo, nada que ver lo que es hoy. El que se acuerda estaba la circunvalación que estaba la olla, entrenábamos ahí, entrenábamos en el parque, al lado en la cancha auxiliar de Colón, donde está hoy el estadio era un empedrado, pero entrenábamos ahí, incluso la primera a veces entrenaba ahí, con gente que nos enseñó muchísimo, el “Pato” Rossi, Rubén Cheves y toda le época de Carlitos Zuliani…”
Sobre su paso por el plantel profesional contó: “… mi debut fue muy joven, de suplente, cuando Colón estaba en la A y después ya afianzado empecé a jugar de titular, cuando Colón desciende – ahí ya tenía 20 años, estaba afianzado – y después con altibajos, como es la carrera deportiva de muchos, partidos de titular, partidos de suplente, partidos que no me citaban. Cuando Colón estaba en la A, también jugábamos reserva y bajaban jugadores de primera y tenías que darle el lugar, tenías que ir a la tribuna a mirar el partido y son cosas que son valederas, porque uno aprende a comerse alguna bronca y sabe del sacrificio que hay que hacer para poder llegar. Y con el sacrificio, muchas veces viene la soga acompañada de la suerte. Sin voluntad, sin sacrificio, la suerte no creo que te acompañe demasiado…”
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