Madelón pegó el portazo y se va
No es por su contrato personal —que estaba arreglado— ni por el famoso tema de salud. Existe un desgaste lógico con el plantel y el técnico no cree poder revertirlo con el recambio.
Lo pensó demasiado
“Si arreglo así, sin estar convencido, voy a terminar saliendo en la sexta fecha del torneo que viene”, le dijo Leo Madelón a algunos amigos de la vieja guardia en Santa Fe, de cuando jugaba con los cortos. En un primer momento, les pidió 48 horas a los dirigentes de la “mesa chica” del fútbol tatengue, pero ahora se le vienen los tiempos encima a un Unión que deberá salir al mercado a buscar DT.
De la Redacción de El Litoral
deportes@ellitoral.com
No se trata de una oferta de otro club. No se trata de ese problema de salud que lo asustó hace un año exactamente. No se trata de su contrato personal, porque además de tener vínculo vigente por seis meses más estaba acordada la renovación hasta junio de 2017. Se trata de un Leonardo Carol Madelón que no está convencido de poder refundar a lo que queda de ese buen equipo que hizo una más que aceptable campaña en Primera División durante todo 2015.
A pesar de tener los números acordados y anotados en el borrador con su representante, Madelón no terminaba de acordar el momento para firmar la renovación y sacarse la fotito de rigor. En ese ida y vuelta, Spahn y los dirigentes de la “mesa chica” (léase subcomisión de fútbol profesional) estaban al tanto desde hace un par de días de que Madelón —sorpresivamente— les había pedido 48 horas para contestar.
“Estoy sin ánimo de seguir”, fue la frase que más escucharon los dirigentes que recibieron la idea de un Madelón que ya no se sentía con confianza para refundar a este equipo.
A los dirigentes rojiblancos, cerca de fin de semana, el pedido de “tiempo” que les hizo llegar Madelón los dejó “helados”. Porque, incluso, estaban por cerrarse dos refuerzos en los puestos que el comando técnico había pedido, algo que ahora quedó en suspenso.
Al cierre de esta edición casi nadie era optimista en el Mundo Unión para que Madelón pueda modificar su falta de ánimo para seguir en la Avenida López y Planes. “Si sigo así, sin estar convencido, me voy o me echan en la sexta fecha del otro torneo”, le dijo Leo a sus amigos más viejos, de la época del ‘89 cuando jugaba en Unión.
La decisión es tan personal de parte de Madelón que incluso no sólo tomó de sorpresa a los dirigentes tatengues sino también a algunos integrantes del propio cuerpo técnico.
Por ahora, claro está, no hay palabra oficial de los dirigentes rojiblancos con este tema que sacudió la tranquilidad de los pasillos de Unión. ¿Por qué explotó hoy la noticia? Porque el propio presidente decidió que el resto de los integrantes de directiva —los que no manejan el rubro fútbol profesional— estuvieran al tanto. Por lo que pudo averiguar este diario, el pope máximo habló de “negociación complicada o trabada con Madelón” y así se los hizo saber al resto de la CD.
De todos modos, como en toda cuestión, hay dirigentes pesimistas, optimistas y realistas. Los más optimistas creen que hay muy poco margen para que Madelón vuelva atrás esta sensación de “no ánimo para seguir en Unión”.
Sin dudas que Madelón armó un buen equipo y su campaña en este 2015 es más que interesante: 41 puntos y el mejor de los ascendidos. Pero nunca pudo resolver ni superar el momento del “bajón”: no ganó ninguno de los dos clásicos, se fue desinflando y terminó eliminado por Aldosivi de local en la Liguilla Pre-Copa Sudamericana. La postal de Madelón insultándose con algunos plateistas en el 15 de Abril parecía mentira para lo que había sido la más que aceptable campaña en la temporada larga de Primera División.
¿Por qué se piensa en el radar tatengue que está todo terminado? Porque se llegó a un punto sin retorno como consecuencia de esa “falta de ánimo para seguir”, el pedido de 48 horas para pensar y un silencio que camina mucho más para el lado del no que para el lado del sí.
93
Partidos
Son los que dirigió a Unión en sus dos etapas como entrenador profesional. Ganó 31 partidos, empató 38 y perdió 24. Lo devolvió a Primera División siendo el mejor y lo mantuvo en la máxima categoría siendo el mejor de los diez ascendidos.
El Litoral
Comentar