La “Crema” volvió a ser una sombra y fue goleado por el “Decano”. Nicolás Romat, Luis Rodríguez y Cristian Menéndez los goles del local, que acumula una racha de 26 juegos sin caídas en el Tucumán. Luego del partido Burruchaga declaró que tiene fuerzas para seguir y no se anunció su salida de la dirección técnica. El próximo sábado el elenco rafaelino recibe a San Martín de San Juan.
La última vez que estuvimos en este “Monumental José Fierro” de la capital tucumana fue gloriosa. El Atlético de Rafaela de Trullet, plagado de jugadores propios y con un plantel exagerado para la “B” Nacional, volvía a Primera División como corolario de varios años de esfuerzo. La actualidad, aún dentro del círculo privilegiado, es la antítesis.
Agobiado por años de malos resultados, dentro de un proceso que parece haber nacido para el drama, sin potencial evidente o apuesta por valores propios. Así regresamos al norte del país y para observar otra decepción.
Tal como se preveía, Atlético perdió claramente ante un Atlético Tucumán que sabe lo que quiere, que llena la cancha y que juega bien. Fue 3 a 0, pero sinceramente el resultado no importa.
Del primer tiempo podemos decir que la “Crema” se esforzó para pelearle al menos un rato el trámite al “Decano”. Le alcanzó para generar algún desborde y para responder eficientemente en defensa, con la línea de 4 y los dos medios centrales bien adentro, 25 minutos.
Después quedó muy claro que este Atlético es, por ahora, mucho menos que todos. Cuanto Atlético Tucumán encontró el gol, inexorable, la cosa estuvo sentenciada. Azconzábal plantó un elenco muy profundo, por momentos con 4 puntas, situación posible por el orden y la prolijidad de Leyes en el medio. Acosta actuó en consecuencia y el resto fue ágil, rápido y sagaz para mostrarse y jugar.
Demasiado para la “Crema”. La barraca “celeste” duró hasta los 25, cuando Romat cansado de subir y de penetrar (a pesar del doble “3” que dispuso Burruchaga) la terminó en gol. Sólo él y su conciencia sabrán si tiró centro o al arco, lo concreto es que desde posición “7” la bola fue al primer palo y Montoya hizo el resto: el portero se tiró hacia atrás y le dio espectacularidad a la conquista.
Entendimos que allí terminó el partido, a pesar que un ratito más tarde Catalán desbordó con velocidad y después Pussetto corrió en un forzado mano a mano que tapó bien Luchetti. Todo a pelotazo limpio.
Para agravar las cosas antes del cierre Romat (el hombre del partido) cabeceó un centro sin marca y en segunda instancia el “Pulguita”, casi acostado, puso el 2-0 para Tucumán con su gol 98 de su carrera.
Del segundo tiempo fuimos protagonistas, aún muy lejos del campo de juego. Es que durante casi todo el período los plateístas giraron sus cabezas y nos miraron con piedad, sin comprender por qué este club de la pampa gringa, que supo irse campeón de esta tierra, es tan diferente a aquel.
Dentro del plano estadístico hay que decir que a los 14 minutos llegó el tercero: el “Pulguita” se paró de armador, González picó para romper líneas y le sirvió la conquista a Menéndez. Pudo llegar antes, cuando el mismo “Polaco” no llegó a definir o a través de un penal de Colombo sobre Rodríguez, que el bueno de Penel ignoró.
Llevamos muchos años recorriendo el país y sus canchas gracias a nuestro querido Atlético de Rafaela. Hemos escrito todo tipo de páginas, contando desde bodrios hasta hazañas, pasando por derrotas sangrientas, triunfos insólitos y hasta partidos hecho tragedias. Lo que nos toca desde hace casi 2 años no se soporta más. Y de no cortarse la proyección quizás Atlético ya no lo soporte.
DIARIO LA OPINIÓN.
Resumen de goles
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