El niño de 10 años al que le cayó un arco de fútbol en la cabeza abandonó el Hospital de Niños “Orlando Alassia” de la ciudad de Santa Fe, donde estuvo internado un mes. Ahora debe continuar la rehabilitación en su casa y ya cuenta los días para poder jugar nuevamente al fútbol.

Jonathan B. abandonó el pasado viernes el Hospital de Niños “Orlando Alassia”, de la capital provincial, donde estuvo 29 días internado producto de las lesiones que sufrió cuando un arco de fútbol cayó sobre su cabeza en el Club Floresta.

Durante la semana, su madre había anunciado al diario El Litoral acerca de la evolución que había experimentado Jonathan. “Esta semana le permitieron salir unos instantes al patio, además empezó escribir, se ríe; está volviendo a ser él”, citó el vespertino.

Además sus familiares comentaron que desde que recobró la conciencia comenzó a preguntar por sus amigos, la escuela y las actividades que más le gustan: jugar al fútbol y andar en bicicleta.

Ahora, el niño de 10 años deberá continuar con el proceso de rehabilitación desde su hogar, pero el haber recibido el alta supone un gran avance.

El incidente se produjo el pasado 23 de abril. Luego de ser sometido a una intervención quirúrgica tras ingresar al Hospital de Niños con un estallido de cráneo con hematoma –tal como habían informado desde el nosocomio– estuvo 10 días en terapia intensiva.

El pasado 5 de mayo, al dejar de necesitar asistencia respiratoria, fue trasladado a una sala de menor complejidad, en la que permaneció hasta recibir el alta.

SANTO TOME AL DÍA.