Por la demora de casi media hora del personal médico, anoche fue suspendido el partido que debían jugar en el Coloso el local 9 de Julio y Colegiales de Concordia, en la apertura de la 15ª fecha del Federal B. No hubo predisposición de los visitantes para jugar, pero sí del árbitro y del elenco local. Ahora, a esperar por la resolución del Consejo Federal.

Las cosas en el fútbol no dejan de sorprendernos ni mucho menos. Y anoche sucedió un hecho curioso, de los más inéditos, donde casi no existen antecedentes. Y fue que por la demora del médico -que no es del club sino una persona contratada a un nosocomio local-, 9 de Julio no pudo jugar anoche su partido ante Colegiales de Concordia en el Germán Soltermam, en el adelanto de la 15ª fecha de la Zona 5 del Federal B.
Lo que se pudo recabar en la zona de vestuarios del Coloso, donde hubo muchas idas y vueltas, tensión, preocupación, hermetismo, intriga, asombro, etc, es que el médico que contrató el club local tuvo un percance personal y no pudo llegar al horario del inicio del partido, que era el de las 20:30. Los murmullos de la gente se empezaban a escuchar con el correr de los minutos, mientras los jugadores locales entraban en calor dentro de la cancha. Alrededor de las 21, Mauricio Melano, un doctor que vive en cercanías del estadio, llegó al Coloso alertado por un llamado de los dirigentes julienses. Mientras tanto, el capitán del elenco visitante, Antonio Todoro, se reunió en su vestuario para charlar con sus compañeros y aprovecharon esta demora para ver si salían a jugar o no. Y determinaron, por razones laborales para este sábado, no salir a jugar, ya que el partido iba a finalizar muy tarde, con un viaje largo de regreso de casi 6 horas. A todo esto, los visitantes y la terna arbitral santafesina encabezada por Maximiliano Moya, nunca salieron al terreno de juego. David Cardelino, el capitán del León, dialogó con su par en el camarín arbitral y allí se decidió la suspensión del partido. El reglamento no estipula un tiempo determinado de espera ante esta circunstancia, con lo cual ahora lo que resta es esperar por el informe del colegiado y ver la resolución que va a tomar en los próximos días el Consejo Federal.
Indudablemente, nadie lo podía creer. Y fueron muy pocos los que se animaron a charlar con la prensa para dar a conocer lo que sucedió. Los dirigentes de 9 de Julio mantuvieron silencio, al igual que los visitantes y la mayoría de los jugadores del dueño de casa.
En medio de mucha gente que iba y venía, Marcelo Werlen, con rostro de mucha preocupación, sólo dijo a la salida que “estas cosas no las puedo contestar, son cosas de dirigentes. Sólo sé hablar de fútbol, cuando mi equipo gana o pierde. Ya no me sorprende nada”.
A su turno, Mauricio Melano, quien no era el facultativo designado, dijo que “recibí una llamada urgente del club a raíz de un inconveniente que se suscitó que impedía que el partido comience. Cuando llego, que lo hice de corazón y con total predisposición alrededor de las 20:55, me desayuno con todo esto. Me comentaron que la médica que se había comprometido a venir tuvo un problema y me encontré con un ambiente muy tenso. Lo que me dijo el presidente del club visitante es que ellos no estaban predispuestos para jugar porque había una demora. Teóricamente, el reglamento manifiesta que al comienzo del partido tiene que estar el médico. No hubo arreglo entre las instituciones y quiero dejar en claro que la terna arbitral y el club local en ningún momento estuvieron en contra. El club visitante no tuvo predisposición para que el partido se lleve a cabo, aduciendo cuestiones laborales en los jugadores del día de mañana -por hoy-y se hacía muy extensa la espera, y quiso aprovechar esta situación para sacar algún tipo de rédito. El árbitro me dijo que en estos casos no hay un tiempo de tolerancia, ya sea 1, 2 o 3 horas, es lo mismo”.
Posteriormente, David Cardelino fue el único jugador local que habló con los medios. Y dijo lo siguiente: “La verdad no sé que decir. Personalmente estoy muy amargado con esto. Veo a los dirigentes que se rompen el alma para conseguirnos los dos pesos que cobramos y todo el mundo sabe del esfuerzo que estamos haciendo. Estas cosas te duelen un montón. Los dirigentes del ‘9’ asumen sus responsabilidades, pero no quiero hablar en caliente porque por ahí no es lo aconsejable. Le dije a los chicos que no tomen decisiones apresuradas y en la semana se charlará lo que pasó y se verán los pasos a seguir. Pero estamos tristes porque se hace un esfuerzo inmenso. No tuvimos una semana buena y la completamos con esto. Así que estos días fueron para el olvido. Hay que seguir trabajando para el partido que viene y ver qué es lo que sucederá con todo esto”. Acerca de su encuentro con el árbitro, agregó que nos llamó a los capitanes para dialogar y firmar el acta. El médico se demoró y figura su firma también en el informe. Pero ellos decidieron no salir a jugar. Eso quedó claro, como así también la buena intención de que se juegue de la terna arbitral. Somos colegas, los entiendo. Si hubiese estado en el lugar de ellos lo pensaría. Entendí sus explicaciones. Ellos están peleando el descenso y yo lo pasé. Ahora sólo queda hacerse cargo de las cosas que se hicieron mal y mantener la cabeza fría”. Por último, muy apesadumbrado por la situación, se refirió a una posible sanción: “Obviamente que tememos por una sanción. No se si quita de puntos, pero la sanción es indudable. No conozco mucho de esto pero me parece que el ‘9’ no zafa de la sanción. Pero el partido se debería jugar otro día, yo lo quería jugar hoy -por anoche-”.

FUENTE Y FOTO: DIARIO LA OPINION DE RAFAELA