En el encuentro correspondiente a la 3ra fecha de la Zona Campeonato,el árbitro Martín Mendoza fue agredido una vez finalizado el partido en donde Gimnasia consiguió los tres puntos tras superar por la mínima diferencia a Independiente. El juez informó  a un jugador del equipo de reserva del conjunto santotomesino, como su agresor.

En un encuentro picante,en donde hubo más roce que fútbol Gimnasia se quedó con los tres puntos sobre el final con gol de Jonatan Ramírez sobre el final. Sin embargo, en esta oportunidad el fútbol pasó a segundo plano ya que una vez finalizado el encuentro fue agredido el árbitro del encuentro tras una serie de forcejees y reclamos por parte de la visita.

Todo comenzó tras el pitazo final ya que una vez terminado el partido los jugadores del equipo de Santo Tomé se fueron contra la terna arbitral árbitro a reclamar las expulsiones sufridas en los 90 minutos y los 6´ de adición. Luego el clima dentro de la cancha fue tomando temperatura y gran parte del equipo visitante siguió insultando. De repente apareció un joven de remera negra que ingresó al campo queriendo separar pero lo que hizo fue agredir con un golpe de puño a Mendoza que hablaba con otro jugador.

Carlos Pérez y Rodrigo Olivera, asistentes del encuentro, también tuvieron inconvenientes ya que en el forcejeo ambos perdieron los banderines. Los cuales fueron pisoteados.

El joven se dirigió hacia el túnel, se puso un buzo de la institución y se escondió con los simpatizantes locales. Sin embargo. el árbitro informó a  un jugador que disputó el partido de reserva como presunto agresor frente a un dirigente del equipo del «Rojo».

Pero no fue todo ya que parte de los simpatizantes de ambos equipos forcejearon en las tribunas y tuvo que intervenir la policía para calmar las aguas.