El entrenador de aquel equipo recuerda el plantel, el torneo en sí y además repasa su carrera:

El recuerdo de aquella crónica

El albinegro dio la nota viniendo desde abajo

Pucará, el gran campeón 1997

El equipo de barrio Transporte se coronó campeón once años atrás. Un conjunto que había logrado el ascenso en el año anterior fue protagonista con grandes figuras entre sus filas. A ese equipo lo dirigió «Chiche» Schemberger.

Julián Andrés Monzón

En la primera temporada, en su vuelta a la máxima categoría, Pucará se codeó en los primeros puestos en el Apertura y dio la vuelta olímpica en el Clausura. Fue un año quizás atípico, porque Las Flores II, otro de los ascendidos, también estuvo metido en la conversación para quedarse con el campeonato.

Muchos recuerdan a este equipo por un hecho muy particular. Un juvenil se daba a conocer en el fútbol liguista y algunos años más tarde brillaría con la camiseta de San Lorenzo de Almagro: Ricardo Matías Verón. Pero hubo otros valores que marcaron a fuego aquel torneo: la clase de «Fatiga» Rafaniello, la precisión de Pablo Márquez y la capacidad goleadora de Martín Barrionuevo. Pergaminos que al «Negro» le valieron la posibilidad de mostrarse luego en Unión, junto a otro compañero suyo, César Olmedo. Además, la entrega del «Pipi» Beltzer, y la dinámica de Martín Sánchez, que a la par de otros valores, bajo el mando de Juan Carlos Schemberger, llevaron a festejar un título, inmediatamente después de que lo hiciera su clásico rival (Sportivo Guadalupe).

Hablando de enfrentamiento con el equipo de la banda amarilla, quedó el grato recuerdo de haberse coronado con la victoria en ese torneo y, además, de no haber perdido, cuando su rival de toda la vida consiguió dar la vuelta olímpica. Campaña que ya hemos recordado oportunamente, bajo el mando del «Flaco» Tobaldo.

Fue una época de muy buenos jugadores en otros equipos también. «Manolo» Porpatto, Bálsamo y el «Loco» Frías en Las Flores, quien fue el subcampeón. Ramón Kostelak, Gustavo Brand y «Manzana» González, en Nobleza. Alcides Píccoli, Jorge Bontemps, «Coqui» Jullier y «Peco» Suárez, en Colón. Squaglia, Mena y Luques, en Colón de San Justo, o el «Galgo» Prieri en Argentino de San Carlos, por nombrar sólo algunos de los tantos nombres que hacían que el público en familia se entusiasmara con ir a la cancha los sábados por la tarde.

La campaña

Pucará se coronó campeón con 31 puntos, producto de 9 partidos ganados, 4 empatados y 2 perdidos. Convirtió 29 goles y recibió 23. Se mantuvo 5 fechas invicto, con 4 victorias consecutivas. Pero el primer disgusto se lo dio un equipo que en esa época era muy fuerte: Deportivo Nobleza de Recreo. Fue un gran cimbronazo, pues una fecha antes de perder el invicto, sorpresivamente empató con Agua y Energía, cuando tuvo todo para golear, con un resultado parcial de 3 a 0 al finalizar los primeros 45 minutos.

Tan sólo en dos partidos no pudo convertir goles. Uno fue empate en cero, visitando a Colón de San Justo, y el otro fue otra derrota con sabor muy amargo. Es que la goleada 5 a 0 en contra en cancha de Las Flores II puso un manto de suspenso en la definición del campeonato, justamente porque el Naranja era otro de los equipos que pugnaban por el título. Sus goleadores fueron Pablo Márquez (con 7 tantos), Martín Barrionuevo (con 5) y Hernán Rafaniello (con 4). Un equipo que basó su superioridad en el poder ofensivo, más que en resguardar su arco. Pero que aún así mantuvo en 5 oportunidades su valla invicta.

Un grande de verdad

«Chiquito» Leoni es, sin lugar a dudas, uno de los mejores dirigentes que dio el club Pucará y la Liga Santafesina de Fútbol en las últimas décadas. Años de una rica historia lo avalan. Amable, honesto, directo y frontal, son algunos de los puntos que sobresalen de un tipo muy querido por toda la familia liguista. En la actualidad, acompañado por otro dirigente, Luis Rodrigo, actual presidente, y muchos hombres más, gracias a los cuales Pucará sigue creciendo y basta con darse una vuelta por el club para saber de qué se trata.

«Pucará es una institución de barrio que trabaja por y para la comunidad. Acá nadie se guarda nada y todos aportamos lo que podemos. Los padres, el gran sustento de cada chico, trabajan en el club como si lo hicieran en su misma casa, y desde Luis Rodrigo para abajo son todos de fierro», asegura Juan Carlos Leoni, actual vicepresidente de la institución de barrio Transporte.

«Ese gran logro se consiguió en base al trabajo de gente seria y fue realmente emotivo. Después, con el correr de los años nos dimos cuenta de lo importante que fue aquella tarde inolvidable», dijo.

Publicada en Diario El Litoral, viernes 10 de octubre 2008