La Selección argentina se instaló en las semifinales del Mundial de Qatar 2022 con un triunfo 4-3 sobre Países Bajos en la definición por disparos desde el punto penal. Después de empatar 2-2 a lo largo de los 90 minutos reglamentarios y en la media hora de tiempo suplementario, el equipo de Lionel Scaloni encontró a su salvador en el arquero Emiliano Martínez, quien atajó dos remates.
Dibu contuvo los disparos de Virgil Van Dijk y Steven Berghuis y allanó el camino de la victoria, consumada con los aciertos de Lionel Messi, Leandro Paredes, Gonzalo Montiel y Lautaro Martínez. Enzo Fernández había errado el cuarto disparo de la serie.
Los neerlandeses Teun Koopmeiners, Wout Weghorst y Luuk de Jong marcaron para los naranjas.
A los 34 minutos del período inicial, el defensor Nahuel Molina puso en ventaja al equipo de Lionel Scaloni al puntear al fondo del arco un perfecto pase del capitán Lionel Messi.
A los 23 minutos del segundo tiempo, Lionel Messi estableció el 2-0 al acertar en la ejecución de un penal, cobrado por el árbitro español Antonio Mateu Lahoz por una infracción de Denzel Dumfries sobre Marcos Acuña.
Cuando faltaban ocho minutos para el final del partido, el delantero Wout Weghorst descontó para el equipo naranja.
El Seleccionado parecía tener el partido controlado, pero en el décimo minuto de adición, Wout Weghorst estableció la igualdad definitiva en dos tantos de un partido sufrido hasta el último instante.
Argentina se medirá en las semifinales con Croacia, que en el primer turno de hoy derrotó a Brasil en definición por disparos desde el punto penal, después de igualar 1-1 en tiempo suplementario.
Messi, que también anotó el penal en la definición, igualó a Gabriel Batistuta como mayor anotador argentino en la historia de la Copa del Mundo (10).
Argentina jugará su quinta semifinal mundialista el próximo martes ante Croacia, desde las 16 (hora argentina) en Lusail, colmado este viernes con más de 80 mil fanáticos que estallaron de júbilo tras el angustiante desenlace.
El lateral izquierdo Marcos Acuña no estará disponible por haber acumulado hoy su segunda amonestación. Lo mismo ocurrirá con el marcador de punta derecho, Gonzalo Montiel, quien fue sancionado con una tarjeta amarilla una vez que ingresó por Molina.
Tenso, trabajado, táctico: así transcurrió el partido ante la apertura del marcador, con dos equipos estudiosos de cada movimiento -propio y ajeno- para no dar un milímetro de ventaja en una instancia sin mañana.
Juegos de esas características, aseguran los especialistas, se destraban con gambetas y a su juego llamaron a Messi para fabricar una situación de gol en el sector por el que eligió moverse mayoritariamente durante la parte inicial.
El capitán argentino recogió una pelota por el sector de Frenkie De Jong, lo dejó fuera de cuadro y se abrió espacio para avanzar. Nathan Aké fue a su encuentro como cada vez que el astro intervino por su zona, pero esta vez, quedó a destiempo por una amague sutil.
Recién en ese instante Messi decidió que era momento de soltar una filosa habilitación para Molina, que había iniciado la jugada y la terminó dentro del área con un anticipo frente al arquero Noppert.
Si lo de Messi fue una inspiración, lo de Scaloni resultó un acierto de visionario porque minutos antes, cuando el juego no tenía resquicio por ningún sector del campo, se acercó a la línea para pedirle al lateral del Atlético de Madrid: «¡Andá!».
Y Molina fue, porque en ese sector, a espaldas de Daley Blind, había un indicio de progreso con un Rodrigo De Paul que no evidenció rastros de la molestia sufrida el miércoles y un Messi iluminado para aprovechar la primera chance que le diera el partido.
De Paul fue importante para encimar a De Jong, el organizador del juego neerlandés, lo que obligó al equipo naranja a saltear la presión para que sus tres delanteros buscan el mano a mano con los centrales argentinos.
Con la pretensión de tener más juego interior, Van Gaal colocó a dos mediocampistas en el segundo tiempo y subió al Denzel Demfries al lugar de extremo que ocupaba Steven Bergwijn,
El equipo se adelantó en la cancha y dejó más espacios detrás de su línea media, lo que representaba una oportunidad para Messi, Julián Álvarez y algún volante argentino que se desprendiera.
Los laterales jugaron el segundo tiempo más atentos al retroceso con la misión de que no se lanzaran centros desde los costados, especialmente tras el ingreso del Luuk De Jong (1,88m.).
Sin embargo, en una de las incursiones controladas, Acuña pisó el área, Dumfries lo barrió y el español Antonio Mateu Lahoz sancionó un indiscutible penal, tercero para Argentina en esta Copa del Mundo.
El capitán facturó con un zurdazo cruzado y tras festejar con el público argentino, a la altura del banco de suplentes neerlandés, hizo la señal del Topo Gigio ¿a Van Gaal?.
El partido se puso picante en el tramo final y el legendario entrenador jugó una última carta que le salió a la perfección, cuando ordenó la entrada de otra torre, Wout Weghorst (1,97m.).
Cinco minutos después, el delantero del Besiktas turco ganó en el área, logró el descuento y puso el partido en un terreno cardíaco. Era de esperar que la «Oranje» se lanzara en los últimos minutos, mientras Argentina buscaba enfriar el partido con faltas y discusiones.
Scaloni hizo variantes para renovar energías y dos de los ingresados, Paredes y Pezzella, cometieron el pecado de entregar una falta a orillas del área en la última jugada de la noche.
Los neerlandeses sorprendieron con un movimiento preparado y Weghorst enmudeció la cancha con el empate. Tanto el equipo como el público tardaron en reaccionar frente a semejante golpe ante un rival que -lógicamente- lucía con mayor integridad.
Con el ingreso de Di María para los últimos 10 minutos, Argentina arrinconó a Países Bajos y pudo ganarlo con Lautaro y un tiro de Enzo Fernández, que pegó en la base del palo derecho.
El árbitro Mateu Lahoz, a quien se le escapó el partido de las manos, marcó el final y en los penales «Dibu» Martínez demostró toda su personalidad para restablecer una noche que tuvo un sufrimiento innecesario.
La síntesis del partido es la siguiente:
Países Bajos 2 (3) – Argentina 2 (4)
Países Bajos: Andries Noppet; Jurrien Timber, Virgil van Dijk, Nathan Aké; Denzel Dumfries, Marten de Roon, Frenkie de Jong, Daley Blind; Cody Gakpo; Memphis Depay, Steven Bergwijn. DT: Louis van Gaal.
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez, Marcos Acuña; Rodrigo de Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Lionel Messi, Julián Álvarez. DT: Lionel Scaloni.
Incidencias
Primer tiempo: 34m gol de N. Molina (A). Segundo tiempo: Steven Berghuis por Bergwijn (PB); Teun Koopmeiners por De Roon (PB); 18m Luuk de Jong por Blind (PB); 21m Leandro Paredes por De Paul (A); 28m gol de Messi (A), de penal; 32m Wout Weghorst por Wout Weghorst (PB); 32m Nicolás Tagliafico por Acuña (A); 32 Germán Pezzella por Romero (A); 36m Lautaro Martínez por J. Álvarez (A); 37m gol de Weghorst (PB); 55m gol de Weghorst (PB). Segundo tiempo suplementario: Gonzalo Montiel por Molina (A); 6m Ángel Di María por Lisandro Martínez (A); 7m Noa Lang por Gakpo (PB).
Amonestados: Timber, Weghorst, Depay, Berghuis y Van Dijk (PB); Acuña, Romero, Lisandro Martínez, Paredes, Messi, Otamendi, Montiel y Pezzella (A).
Definición por disparos desde el punto penal: Van Dijk (atajado), Messi (convertido), Berghuis (atajado), Paredes (convertido), Koopmeiners (convertido), Montiel (convertido), Weghorst (convertido), E. Fernández (desviado), L. de Jung (convertido), Lautaro Martínez (convertido).
Estadio: Lusail Iconic (Doha).
Árbitro: Antonio Mateu Lahoz, de España.
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Resumen del partido
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