Estaba por arrancar el segundo tiempo, un jugador de Alumni ansioso se prepara para ingresar, le digo: «dale hacé la entrada en calor que ya vas a entrar». El preparador físico me pregunta «¿Sabés quién es»? A lo que respondo no. «Es el hijo del Negro Altamirano» me dice. Ya habían pasado varios minutos cuando se realiza el cambio, entró y en el campo de juego ya no parecía ese pibe tímido, entró a demostrar lo que sabe hacer el delantero de 17 años.

De andar  inquieto trató de desestabilizar la defensa del equipo rival. Juan Bautista Altamirano, seguramente no olvidará la tarde del 28 de agosto de 2016, el día que por primera vez, vistió los colores de Alumni de Laguna Paiva, en la primera división de la Liga Esperancina. El día que quizás sea el comienzo de una carrera, que lo lleve a alguno de los destinos, que tuvo su padre, quizás sea el comienzo de un camino que lo lleve a la selección nacional, como le tocó a su padre.

Cobertura: Gabriela Gorosito