La victoria lograda como visitante, en el partido de ida, le presentaba un escenario sumamente favorable a Unión, que en el Polideportivo de la Avenida, disponía de una chance inmejorable para recuperar un lugar que había resignado en la temporada anterior.

Gentileza Diario La Opinión Rafaela
La herida por el descenso fue cicatrizando a fuerza de resultados y de fases superadas en el desgastante Torneo Federal B, pero no se había cerrado totalmente. Ayer, esa posibilidad estaba más cercana que nunca. El triunfo por la mínima diferencia -1 a 0- conseguido en Pergamino, simplemente, debía refrendarlo ante su público, que lo acompañó con entusiasmo y con la ilusión fortalecida por el cercano antecedente.
Pero esas presunciones, muy poco tuvieron que ver con la realidad. Unión sufrió demasiado para alcanzar el objetivo. Y recién pudo festejar aliviado cuando el último silbato le dio paso al emocionado festejo del pueblo «verde». Antes, la tarea fue lo suficientemente compleja en el desarrollo como para ganar en tranquilidad. Tanto que recibió un duro cachetazo en el arranque del segundo tiempo, que encendió todas las alarmas.
Después de un período inicial jugado con dientes apretados y piernas fuertes, un terreno en el que pareció sentirse más cómodo el visitante, quedó claro que sería un partido en el que Unión tendría muchas dificultades para imponer su fútbol, ante un rival que lo complicó a pura experiencia, aunque sin inquietarlo demasiado.
El conjunto local, acostumbrado a desplegar sobre el terreno un funcionamiento ordenado, táctico y estratégicamente, pocas veces logró exhibir el nivel pretendido. Juventud hizo lo suyo para que eso no ocurra. Y Unión, en definitiva, terminó jugando con la misma intensidad. Como lo exigía una final, al todo o nada.
De los roces y las fricciones de la primera etapa, el juego pasó a tener algo más de emotividad en el tramo decisivo. Ya no había lugar para la especulación, al menos de parte de Juventud, que estaba obligado a revertir la historia. Y en su intento por sacar ventaja, lo consiguió a los 7′ y tras aprovechar una distracción del local. Miguel Yuste perdió el balón, Nicolás Senegalles encaró a José Luis Ibarra y la falta del marcador fue sancionada con penal, que Diego Giamarchi cambió por gol.
Los casi doscientos simpatizantes que acompañaron al equipo de Pergamino, transgrediendo la disposición del Consejo Federal, se hicieron escuchar en Sunchales ante la transitoria igualdad global en el resultado.
Esa conquista le tocó el amor propio a los dirigidos por Adrián Tosello, que con el empuje de unas dos mil gargantas enrojecidas se lanzaron con firmeza y convicción en busca del gol que les permitiera retomar el control de la serie. Algo que lograron por la misma vía a los 15′ con un penal que ejecutó con precisión José Luis Ibarra, luego que Joaquín Molina fuese derribado en el área visitante.
La tranquilidad no le duró mucho a Unión, porque un par de minutos después se fue injustamente expulsado Santiago Autino, dejando al local en inferioridad numérica. Daniel Polo, el técnico del equipo pergaminense, quiso torcer el rumbo, metiendo a los hombres de punta que tenía en el banco. Juventud empujó, pero lo suyo fue apenas visual, porque Unión, bien escalonado en su propio campo, le brindó una segura protección a Guillermo Stucky.
Luego de la roja que vio Nicolás Senegalles en la visita y de un pasaje final que transcurrió sin alternativas salientes, el ascenso se hizo realidad y el festejo empezó tomando vuelo en el estadio, para trasladarse después al centro, donde no faltaron los cánticos dedicados al rival de siempre, Libertad, con el que volverá a verse la cara en una categoría que, tras el regreso de Unión, los encontrará transitando por el Federal A.

UNION ………………….. 1
JUVENTUD …………… 1

Cancha: Polideportivo de la Avenida.
Arbitro: Nahuel Viñas (Alcorta).
Unión de Sunchales: Guillermo Stucky; Miguel Yuste, José Luis Ibarra, Maximiliano Sola y Javier Felipe; Patricio Escott (80′ Leandro Mansilla), Santiago Autino, Franco Calamari y Nicolás Vitarelli Góngora; Daniel Salvatierra (85′ Rubén Tarasco) y Joaquín Molina. Suplentes: Mariano Alderete, Leonardo Moino, Misael Juárez y Daniel Bonazza. DT: Adrián Tosetto.
Juventud de Pergamino: Ignacio Ozafrán; Pablo Zárate (63′ Juan Rodríguez), Claus Gold Betig, Mirko Peralta (80′ José Ferreira) y Diego Ramos (85′ Juan Bichara); Guido Montero; Juan Martínez, Diego Giamarchi y Nicolás Senegalles; Diego Leclerq y Bruno Francione. Suplentes: Alvaro Vázquez, Ricardo Giacopetti, José Fernández y Sebastián Espinillo. DT: Daniel Polo.
Goles en el segundo tiempo: 7′ Diego Giamarchi, penal (JP) y 15′ José Luis Ibarra, penal (US).
Expulsados en el segundo tiempo: 17′ Santiago Autino (US) y 39′ Nicolás Senegalles (JP).

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