El colegial lo buscó, pero le faltó claridad, comenzó ganando con el gol de Nicolás Bianco, pero en el complemento la visita empató a través de Kevin Muñoz, el próximo domingo se definirá todo en la vuelta.
Ezequiel García
El pasado sábado, bajo unas condiciones climáticas ideales para disputar un partido de fútbol, se vieron las caras La Salle y Libertad (Sunchales). El marco de público que también resultó interesante, reflejaba la importancia para ambos de este compromiso.
Llegó el pitazo inicial de Adrián Clavijo y las acciones ya nos ofrecían a los 2 minutos, la primera aproximación, mediante un tiro libre desde el sector izquierdo por parte de Hugo Góngora, encargado de todas las pelotas paradas y capitán del «Cañonero», su remate de derecho fue directo al arco pero pegó en el parante derecho del mismo.
Los primeros 5 tuvieron a un Libertad tratando de mantener la iniciativa, mientras La Salle apelaba a algunas infracciones menores cerca de mitad de cancha para disminuir un poco el ritmo visitante, a la vez que esta situación podía resultarle contraproducente a los dirigidos por Mazzoni, puesto que así el equipo terminaba retrocediendo irremediablemente.
El partido no ofrecía demasiado, al menos en los primeros 10 minutos, se prestaban la pelota y la mayor de las acciones se daban en el mediocampo. A los 8 minutos La Salle también tendría su posibilidad con pelota quieta cuando Silvestro lanzó lanzó desde el costado derecho un centro que cruzó toda el área, sin que por el otro lado pudiese conectar Juan Ignacio Bianco.
Libertad, por su parte, intentaba ser amplio a la hora de atacar y buscaba aprovechar espacios por los costados al recuperar de mitad de cancha hacia atrás y salir rápido con pelotazos para los extremos, Alfio Lehmann por izquierda y preferentemente Axel Grabenvarter por derecha.
A los 22 aparecería el delantero Kevin Muñoz, en una de sus primeras posibilidades, la cual llegaría a través de una pelota suelta que tomó a 30 metros del arco, rápidamente se perfiló y sacó el derechazo de sobre pique que Lisandro Pérez contuvo en dos tiempos.
Al partido le faltaba claridad, ambos conjuntos se estudiaban bastante y trataban de no cometer mayores errores cerca de sus arcos, a la vez que cuando alguno de los dos equipos perdía el balón se abroquelaba defensivamente con mucha rapidez para no sufrir algún gol que empiece a complicar sus aspiraciones. La pelota parada se erigía en uno de los recursos más importantes, tanto para La Salle como para Libertad, a la hora de buscar la valla rival, aprovechando por parte del local la gran altura de sus centrales y por el lado de la visita la pegada de Góngora.
A los 31, Silvestro que jugó de carrilero por derecha y fue uno de los atacantes más peligrosos del colegial, buscó su remate de afuera cuando encaró de derecha al centro pero lo taparon al sacar el disparo, en el rebote aprovechó el balón bollando y la metió al área buscando a Bianco pero Luciano Alderete rechazó con los puños.
A partir de los 30, se vería a los de Cabaña Leiva más afirmados en el terreno de juego e incluso tendrían posibilidades claras, ya que a los 37, Facundo Silvestro enviaba un centro medido para el arribo de Bianco que cercano al punto penal, se anticipó al segundo central De Marco y de palomita metía el cabezazo, desviando la bola hacía el segundo palo y exigiendo la notable respuesta de Alderete que se estiró lo máximo posible y llegó a tapar el cabezazo.
Los «Tigres» no se quedarían solo con la parte defensiva, sino que también tenían las suyas, por intermedio de Nahuel Bravo que mandaba el centro cruzado para la aparición de Lehmann que anticipó a su marcador y puso la cara interna del botín derecho tratando de ubicar la pelota en el segundo palo, pero esta se fue desviada.
Sobre el final de la primera mitad vendría la apertura del marcador, y continuando con la tónica que se presentó durante los primeros 45 minutos, la pelota parada iba ser un factor clave, ya que el gol se gestó a través de un tiro libre desde la derecha, centro pasado al segundo palo donde por atrás de todos apareció Juan Ignacio Bianco que de cabeza la metió al medio para la llegada solito y solo de Nicolás Bianco que estampó el frentazo y venció la resistencia de un desesperado Alderete, cuyo manotazo no frenó el destino inminente que tenía la pelota, hacía el fondo de su propio arco. La Salle lograba imponerse en este duelo aéreo que se dio en las dos áreas durante la mayor parte del primer tiempo, lo hacía con una jugada de «laboratorio» donde una vez más, una máxima histórica del fútbol mundial se hacía presente: dos cabezazos en el área terminan en gol.
La Salle fue más empuje que fútbol y Libertad hizo negocio.
El complemento comenzó brindándonos a un dueño de casa dispuesto a aprovechar los espacios que pudiera dejar un «Cañonero» que se encontraba urgido de igualar el marcador, La Salle hasta ese momento justificaba el triunfo desde el despliegue de sus carrileros, que colaboraban en la recuperación y eran efectivos a nivel ofensivo, como también la potencia ofensiva de Nicolás Bianco y el aprovechamiento de la pelota quiera, que hasta ese momento definitivamente estaba dando sus frutos.
Realmente no pasaba demasiado hasta que a los 12, un pelotazo aislado desde el fondo visitante derivó en una falla de “Juani” Bianco, que cuando buscaba rechazar el envío, trastabilló y le cedió al delantero Muñoz la posibilidad de quedar en posición de remate, finalmente el 9 definió cruzado y estampó la paridad, resultado que claramente le venía bien a Libertad, y más allá de las ganas del local, también coincidía con el trámite del juego.
El tanto del empate, metió a La Salle en una nebulosa la cual atentaba con la fluidez en el juego que necesitaba para quebrar a una defensa férrea y que planteaba, junto a la marca de los volantes, un partido muy duro desde lo físico. Los dirigidos por Mazzoni estuvieron a la altura en ese aspecto, pero a cambio perdieron claridad a la hora de buscar el desequilibrio en el score.
Luego de un prolongado «bache» en el partido, donde el colegial presionó y mantuvo replegado a Libertad, pero sin generar situaciones nítidas, llegó lo mejor del segundo tiempo, durante los últimos 10.
A los 34 minutos, el ingresado José Mendoza recibió el balón balón cerca del vértice izquierdo del área grande, la metió al medio y tras un desvío la pelota le quedó a Bianco, que con el efecto en contra y apareado por un defensa, quiso tocar suave ante la salida del arquero, que atrapó el esférico luego de que un zaguero amortiguara el mismo.
La Salle iba con todas sus armas, pero Libertad tenían sus chances, aisladas es cierto, no obstante cuando recuperaban el balón disponían de un buen tramo de campo abierto para abrir la cancha con sus extremos, algo que hizo permanentemente cuando estuvo en posición ofensiva.
A 6 del final, Lucio Culler, que entró realmente bien y le aportó frescura al equipo y mayor dinámica al equipo, tomó la pelota de afuera del área y tras acomodarle en el aire con el pecho, sacó un derechazo de volea potentísimo que el guardameta tapó dando rebote para la aparición de Martín Mancini que remato como venía y se encontró con otra gran respuesta de Alderete, punto alto qe tuvo el encuentro.
El final se había tornado realmente vibrante, ya que Libertad respondía con sus armas, tal es el caso del remate de afuera que efectuó Enzo Fernández luego de tomar la pelota picando, su intento cayó apenas sobre el techo del arco.
Finalmente se bajó el telón del partido y en un duelo muy equilibrado, donde quizás La Salle fue más incisivo y tuvo las más claras, el empate es un resultado relativamente justo. La visita fue a Cabaña Leiva a hacer su juego, intentar esperar y salir rápido con los de afuera para encontrar mejor los espacios mientras que el conjunto de Mazzoni tuvo la pelota un poco más, sobre todo en el segundo tiempo, pero le costó generar profundidad, todo queda supeditado a lo que pueda pasar el próximo domingo en Sunchales donde se sabrá cuál de los dos accederá a octavos de final, instancia en la que aguarda nada menos que Colón.
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